miércoles, 17 de diciembre de 2008

Idilio lunar

Si. Confieso que quise alcanzar la luna, como tantos otros. Pero tampoco pude. O al menos no de la manera en la que lo tenía planeado.
En vez de ello, he dormido a tu lado, hemos caminado el mismo rumbo, hemos olido el mismo aroma, hemos compartido un mismo cielo . Nos hemos cansado.
Y eso ha sido mucho mejor que tocar un satélite que existirá por mucho más tiempo que tu y yo en este mundo.


Maria Fernanda Salazar Romero



(Para la unica persona a la que le podria dedicar La luna)

sábado, 6 de diciembre de 2008

Un dia del mes de mayo

Veredas, espacios
Lugares apropiados y sitios inadecuados
Todo se resume en lo que es.

Negro y blanco, matices y todo aquello que forma parte de mí
Soy simple y llana. Soy el ocaso detrás del horizonte. Eterno.

Encuentro trazos en mis pupilas
Recuerdos que forman mi presente
Pasado que determina mí camino.

Y aun estoy.

Volátil, esperanzadora
Sin querer nada de los vientos calidos.

No necesito refugio, no busco la protección
No tengo la certeza de saber para que nací, solo estoy segura de para qué no nací.
No seré tu.



Maria Fernanda Salazar Romero

sábado, 22 de noviembre de 2008

¿Quieres mecerte en los columpios?

-Nunca me había visto caer de tan alto. Jamás, en toda mi existencia, imagine poder ver el vacío como mi lugar de llegada. Así fue cuando me precipite a aquel barranco.

-Pero, ¿que te llevo a tomar la decisión de dejarte ir?, ¿de morir?

-Bien, como supongo que ésta entrevista es meramente protocolaria y que, por obviedad ha escuchado muchas razones para que la gente se precipite como yo, debo advertirle que mi razón va más allá de un impulso visceral o de algún problema de conexión neuronal. No, no, señor; mis dendritas y axones siempre funcionaron bien (eso parecía). Es simplemente que me avente porque quería volar. A medio salto me di cuenta de la muy posible probabilidad de morir, pero le repito que nunca padecí de mis facultades mentales (y tal vez era parte del plan). Aunque ahora en este mundo, todos nos jactemos de lo contrario, ¡si! es una especie de justificación a lo que hacemos o dejamos de hacer, pero eso ya no me preocupa y no nos concierne ahora. Dada mi explicación, y si no tiene nada mas que preguntar, ¿me dirá a donde me dirijo? ciertamente soy nuevo en esto de morir.

-Un momento. Mas allá del protocolo y de las fórmulas a llenar, me haz llenado la mente de dudas, porque, a decir verdad, son pocos los que me han tratado de justificar el suicidio con un acto de descubrimiento aéreo, así que... Seguid hablando... Necesito saber de donde surgió tu idea de volar. Y lejos de ello, ¿no se te ocurrió antes investigar, indagar y ¡vamos! por sentido común, cavilar sobre lo que hacías?

-Esta usted confundiéndose irremediablemente. Nunca intente matarme. No justifico un suicidio (aunque tengo todo el derecho de hacer con mi cuerpo lo que me plazca. Nunca pensaría en la excomunión, ridiculeces de la iglesia) solamente, quería volar. No pasó nada más por mi cabeza que la idea de volar.

Al momento de ver el vacío, de sentirme caer en picada, supuse que mi cuerpo se adaptaría a las circunstancias, y al verse en dicha adversidad, me tendrían que haber salido alas.

-¿Estás seguro de que no padeces de tus facultades mentales? mira que aquí tengo tu expediente (que debí revisar antes de cualquier otra cosa [tendré problemas con el Jefe])

-Si. Seguro. Aunque de pequeño siempre tuve problemas con unos grandulones. Ya sabe, cosas de niños. Y de adultos también. Siempre me decían que era raro, que de cierto modo les incomodaba que me pasara todos los recreos meciéndome en los columpios (hubieron maestros que me diagnosticaron autismo, me parece que ahora se titulan de pedagogos y médicos diagnostas).

Yo no le veo nada de malo en querer ver el cielo y el césped al mismo tiempo, trataba de mecerme lo más rápido y alto posible hasta lograr que el azul y el verde convergieran en un solo matiz. No me mareaba, ya tenia cierta experiencia. Bueno, tal vez me tachaban de tanta barbaridad porque también les solía gritar que de un momento a otro, me saldrían alas. No como ángel, sino unas alas de verdad para poder volar (y culminar con el éxito de mi plan). Mis padres hubieran estado orgullosos de su hijo volador. Lástima que los harté antes de demostrarlo.

-Veamos, R... S... M...., hombre caucásico de 21 años, escritor de vocación, sin hijos, infancia estable auque huérfano desde los 12 años. Viviste con un tío y en tus ratos de ocio te dedicabas a cantar desentonadamente (creo que ya no es pecado). Muy bien. Información general. Buscare, ¡si, aquí esta!: la lista de tus pecados. Mientras subrayo algo importante, dime, ¿por qué querías volar?

-Ah mire; señor, ángel o lo que sea

-Pedro, dime Pedro

-Mire, Pedro, me avente al barranco porque me harté del columpio. Iba rumbo a un lugar en lo alto de la colina donde existe un árbol verdaderamente magistral, forrado de hojas que despedían un olor a fresco y a añejo a la vez (¿de que seria ese árbol?). Justo ahí me pareció un lugar perfecto para instalar un columpio. El árbol, no obstante su follaje, me permitía ver claramente lo distante del cielo y lo pasajeras de las nubes, ya mezclar los colores pasaba a segundo termino (siempre lo fue, aunque me gustaba de sobremanera). Solo practicaba el movimiento preciso para emprender el vuelo. Con resultados nulos, por supuesto.

Iba rumbo a mi ya acostumbrado y sabatino destino, cuando advertí un barranco al otro lado de la colina, era una colina grande, pero no lo suficiente como para llamársele montaña. Así que, me decidí y me arrojé al vacío para volar. Y heme aquí, esperando la deliberación de mi sentencia. Sinceramente ya me hastié un poco, así que, si agiliza el tramite, se lo agradecería muchísimo.

-R... He revisado la lista de tus pecados. Las políticas del Jefe se han ido modificando y cada vez se vuelven más flexibles. Te lo digo yo, que he visto las puertas abrírseles a cada tipo, pero esos son designios de él. Resulta que hay mucha oferta y muy poca demanda, como que ya no esta de moda El Cielo, así que el Jefe aplica la de "las ofertas". Una vez implanto el 2 x 1, pero las cosas no salieron bien. Dejamos pasar a unos tales Grimm, y vieras que cosas... en fin.

Me parece que puedes pasar, pero... no me contestaste por qué querías volar.

-¡Ah si!, quería ver a Dios. ¿Lo podré ver ahora que entre? Como su popularidad ha bajado, supongo que no será gran problema.

-Si.

Sonreí y entré. ¿Quieres mecerte en los columpios?





María Fernanda Salazar

domingo, 28 de septiembre de 2008

Había una flor


De niña, encontré una flor.


Nos miramos ambas con gran curiosidad. Era de un rosa pálido, casi casi melancólico. Hermosa. El tallo era largo e imponente, fuerte y, al mismo tiempo, vulnerable ante cualquier impetuosidad o vehemencia humana.


Dije: -Flor, se que no eres una margarita, y en este momento no pretendo descifrar tu descendencia botánica, solo quiero saber ¿que se siente ver cada amanecer?... ¿dormir justo cuando la noche cae?... ¿tocar la lluvia con tus delicados pétalos?... ¿acariciar al viento cada vez que sopla?... ¿sonreír a la mariposa?, ¿sonreír a la abeja?


La flor no entendió lo que le dije... o tal vez no me quiso escuchar. Me irrito tanto su indiferencia que decidí arrancarla de tajo (he ahí su vulnerabilidad)

Todos los días, con mucho fervor le preguntaba lo mismo... La flor cada vez se veía más y más triste... Nunca me respondió. ¡Osada flor tediosa!

Crecí y ahora lo recuerdo.


Me imagino que las flores también se preguntan cosas, pero lamentablemente tampoco las escuchamos. Subestimamos su aromático silencio, ellas subestiman nuestra capacidad de comprensión. Probablemente creen que no las entenderemos, y me parece que tienen razón... y como ellas, día a día nos marchitamos también.
Mafe Magritte

miércoles, 24 de septiembre de 2008

2 x 1


Someplace somewhere


Tengo el lugar adecuado para pensar sin decir nada, prescindiendo de las palabras.
El clima es frío, el sol brilla y las hojas de los árboles caen. Hay mucho mar y mucha calma. El mar suficiente, la calma necesaria. Mucho pasto verde.

De vez en cuando aparece un ave que canta en silencio, y sé que canta porque la oigo. La escucho en mis ojos que imaginan. Vuela y me acompaña en lo que medito, en lo que pienso y analizo el paisaje. El lugar existe mientras duermo.




Brevedad


Respiro
Parpadeo
Sonrío

Una nota
Una melodía
Música

Rayo de luz
Una gota de agua
La nube


Juntare lo mas simple, lo mas breve, lo mas cotidiano y te lo daré en una cajita. La guardaras con recelo hasta el día que debas abrirla. Ese día lloverá, y las gotas caerán melódicamente. Besaran tu rostro. Y no se de que otra forma decir lo mucho que te quiero.


Mafe Magritte

sábado, 20 de septiembre de 2008

Huella digital


Siempre oculto en mis pestañas me desvelas, te adueñas de los espacios diminutos
Todos juntos en tu inmensidad

(Los ríos de mis manos acaudalados en tu palma, la palma que simula tu cuerpo)

Nos hemos llenado de la tristeza que te sabe vivo, que me persigue, que tomo como el más grande de tus recuerdos. Y así te pienso, triste y melancólico. Ahogado en ti. Harto de sentir. Lleno de viento

Quiero cubrirme con el vacío de tus ojos, bañarme en tu taciturno mar al que afligidamente amo y al que guardare junto a la tristeza que nos ha unido
Más allá de la luna roja del otoño venidero



Mafe Magritte




Besame mucho, Telefunka

sábado, 13 de septiembre de 2008

De noche



De noche sos distinto, sos el único, sos el hombre.
Venís con los ojos abiertos, con la luna en pupilas
Venís con los labios húmedos de rocío
De noche piensas en la inmensidad, en lo lindo, en lo imposible. Crees que el mar te escucha y viajas con las estrellas. Se despliega lo inmenso de tu mente, permitiéndote a vos saber que existe lo inexistente.

De noche te callas, de noche respiras, de noche sucumbes ante tu esencia, de noche te inspiras.

Pero como todo, la noche termina
Y con ella vos te marchas, te llevas toda la magia y me dejas vacía.
Cuando a penas nace el sol, vos también naces…
Y así, como llega el día, vos me dejas de amar.



Mafe Magritte



Te para tres, Cerati

miércoles, 10 de septiembre de 2008

Mínimas coincidencias


Yo vi un cielo nublado, y ese cielo procuraba tus pasos.
Escuche una melodía amena, linda, de esas que se aferran a la mente, de las que son imposibles de desechar, incluso estudiando matemáticas... le puse letra… tu la silbabas.
Casualmente hoy decidí andar por la calle principal, la central. Aquella por la que nunca ando; sin embargo, anduve. Venias caminando distraído… me parece que ibas pensando en la nota que tanto te falla a veces.
Caminamos, ambos separados por nuestro rumbo, nuestro camino, el andar, que terminó siendo el mismo.

(El cielo sigue nublado, y aun te cuida)

Por alguna extraña y minima coincidencia, vi tus ojos justo en el momento en el que mirabas los míos. Nos detuvimos…
Silbábamos la misma melodía. Bajo las mismas nubes y… henos aquí, amor, recordando el día que mágicamente nos reconocimos. Nuestros rostros ya eran familiares, ya se amaban antes de coincidir.



Mafe Magritte

martes, 9 de septiembre de 2008

Mortus est...



Para Grissell
( Basado en una larga conversación con mi amante onírico )

En frente de mi había una puerta. No me atreví a tocarla.
Todo estaba negro, ni un matiz luminoso que me indicara a donde ir...
Inmóvil, paralizada; trate de correr hacia algún lado... y nada ocurría... aquella puerta seguía indicándome que no había salida. Me encontraba enclaustrada en un lugar extraño y frió... un lugar lejano...

No recordaba cosa alguna... vacía... Espacios en blanco en mi mente... No sabia si estaba tratando de huir o, apáticamente, me quede postrada... Sentí angustia, desesperación, frustración... Miedo, mucho miedo...
De pronto, entendí todo...
Esa puerta no era más que la tapa del ataúd... supe quien era yo... luche para salir... golpee la madera fina de la caja fúnebre, grite... Seguí luchando...

Nadie me escucho. Nadie me ayudo...
No paso nada...

Si yo muriera, no pasaría nada...


....Que sueño tan raro tuve....
....Que raro....



Mafe Magritte



lunes, 1 de septiembre de 2008

Cortesía


¿Puedo acostarme a tu lado?... acuéstate
¿Puedo tomarte de la mano?... tómala
¿Puedo acariciar tu cabello?... acarícialo

-Te voy a ver muy fijamente a los ojos
Paso un rato incuantificable en tiempo

¿Puedo besarte en los labios?... bésame
-Siento tu respiración en mi rostro…

¿Puedo dejar de preguntarte?... me besó

Y aquello, de una noche de agosto, termino en la más absoluta falta de respeto.




Mafe Magritte

El diagnostico a un poeta

En varias ocasiones me pregunte ¿Qué será del mundo sin poetas? y, sinceramente, solo divague en un vasto mar de dudas, ideas y desmenuces incoherentes. Así que, en otra ocasión, con más concentración y espacio mental, me volví a plantear la pregunta. Por segunda vez, no llegue a nada.
Paso el tiempo causando estragos, como suele hacer, y a mi mente arribó la verdadera duda ¿Qué será de los poetas si nadie los entiende?, peor aun, ¿si el mundo no sabe qué es un poeta?

-un tipo enamorado que escribe tonterías
-creo que alguien que hace rimas, ¿no?
-¡ah si! Mi primo, el puberto, escribe atrás de su libreta. Si, si, es un poeta.

Ese, no es un poeta.
No es aquel que le escribe a la rosa, sino el que haya en la rosa la mas tenue de las fragancias, el que ve su alma impregnada en el aroma.
Un poeta no solo escribe al amor, escribe a la sensación, a la dureza del alma, a lo turbio de su ser, a lo opaco del cristal... a todo.
Un poeta no esta lleno de amor, está falto de él y hace con su dolor lo que solo un poeta sabe hacer. Sentirlo.
Un poeta llora, ríe, sufre y ama. Logra hacer una amalgama con éstos y escribe un verso o prosa.
Todos somos poetas hasta que a alguien se le ocurra llamarnos poeta. Mientras tanto, dejemos al niño puberto escribir en las hojas del final de su libreta de matemáticas, aunque solamente diga Juanito ama a Lucy.


Mafe Magritte

domingo, 31 de agosto de 2008

Frases Trippeadas



Hasta el momento he subido escritos que reflejan gran parte de la esencia de la niña loca, y asi seguire. Pero en esta entrada publicare 4 frases que han surgido de... como decirlo??? de instantes de recapitulacion existencial y de la valiosisima (y no siempre necesaria) ayuda de polvo cosmico y una que otra sustancia de procedencia agricola.

Bien, hélas aqui... y si de algo les son útiles, no os olvideis de escibir a la autora de tan profundos pensamientos jaja!!!... Saludos...


  • Resulta desastrosa una introspección… siempre lo es. Sin embargo, no hay mejor ejercicio para la mente y el alma que tratar de comprender la naturaleza de nuestro ser.


  • En la soledad se encuentra la mejor de las compañías, siempre y cuando ésta sea reflejo fiel del alma.


  • De dejarle todo al destino y a la confabulación estelar, no tendría nada de importancia mi voluntad.


  • Encuentro en los chicles y las gomitas la mejor de las drogas... Aunque la marihuana también es útil.

Mafe Magritte

viernes, 29 de agosto de 2008

Saldré a los jardines azules


Canto, hoy canto,
Hoy sueño que canto como nota, que la melodía es un silbido agudo
Miro, hoy miro
Hoy miro un rayo en el resquicio de la puerta de los jardines azules
Jugando se encuentran las hojas y las ramas, se juntan y se alejan, se alejan y se juntan. Solo juegan
Hoy río, río con la risa muda, con la boca seca de susurros
Río por la alegría de afuera hacia adentro,
Me despliego en una vastedad de silencios, que dicen, que callo

Mis dedos dejan su marca húmeda en el vidrio del ventanal,
Y los ojos salen del claustro
Se quedan con las ramas, y las hojas y los jardines azules.

Canto, hoy canto
Seguiré esperando despertar, esperando quedar muda en la conciencia.





Mafe Magritte




domingo, 24 de agosto de 2008

Untitled 1...


Entonces me alejé. Ajena a ti. Ajena al calor del día y a la tibieza de la noche. Desprotegida por tu cordura desde hace ya muchos años. Tu demencia se hizo costumbre, y la costumbre el principio de mi locura.
Ahí estabas, cada vez más y más lejana. Como el tiempo. Como siempre.
Anduve por mi camino a paso incierto, pero firme.
Mi madre, tú; te encontrabas en la puerta de aquella casa que aparentó tanta felicidad, y donde, imagino, la hubo alguna vez.
Te deje ahí, aguardando, tal como si tuvieras la idea de que cambiaria mi rumbo y regresaría a tus brazos.
Me he ido, no volveré. Te quedaras esperando hasta que tu terca certeza envejezca, o hasta que tu mente te permita recordar que un día me viste partir…


Mafe Magritte




sábado, 16 de agosto de 2008

Un día de estos...



Un día de estos, que no sepas que hacer, te invito a que te quedes conmigo. Prometo solemnemente no pronunciar palabra alguna. Estaremos solo tú, yo y mi fiel amigo: el silencio.

Te aseguro que querrá irse (a veces se incomoda con la música del viento) pero no creo que sea un gran problema.Estaremos sentados sobre la arena, rodeados por nada más que todo. O si no te parece, conozco a una nube que nos dará morada.No diré nada. Lo prometo.
Un día de estos, que no sepas que hacer, te invito a que te quedes conmigo y hagamos del ocaso una canción.

Solo si te quedas conmigo y escuchas al viento

Solo si te quedas conmigo y notas lo azul del cielo

Un día de estos, que sientas que me extrañas, te invito a que te quedes conmigo y hagamos el amor...





Mafe Magritte

viernes, 15 de agosto de 2008

Palideces




Y era tan bello, tan distinto
La inmensidad de tus parpados anunciaba la hora, fungía de sereno.
Tú, tan calmado como siempre,
Tan sensible como a veces,
tan presente como nunca.


Mi mente palidecía y se apagaba,
Sin pensar en nada más que el movimiento brusco de las olas.
Tu impetuosidad se propagaba como plaga,
Y en tus brazos, mi ansia se hacia calma,
Tu calma se hacia poesía.


Tú, yo, el mundo
El mundo nuestro nada más.
Las palabras nunca sobran, y tu voz apagada me lo decía todo.
Aquel caracol se volvió emblema,
Aquel cielo, el mismo cielo que atisba al viento, se volvió testigo.

Y era tan bello, tan distinto
Tú me amabas, yo te amaba
Nos amábamos como la luna ama a la montaña
Como el ave a su rama… como la flor a su fragancia
Como el cielo a la ola… como nos amamos alguna vez.


Tú, tan calmado como siempre,
Tan sensible como a veces, tan presente como nunca.
Y todo se volvió paz, y todo se volvió todo.


Encallada en ti estoy, y así me quedare
Aguardando la lluvia, el alba; esperando un suspiro lejano
Y destiñendo la luz del sol
Contando las lunas que pasan.
Puliendo las estrellas

Así, así.
Con todo el mundo que me queda te esperare.
Pese a mí, me esperaras.



Mafe Magritte

jueves, 14 de agosto de 2008

Cierro mis ojos


Cierro mis ojos. Pienso en ti.
La luna aparece resguardándonos de la sombra furtiva de la noche. La noche negra, con ápices de nostalgia envueltos en aires de libertad. De sensaciones mezcladas y de ritos acortados.

Sigo pensando en ti. Hoy, que recuerdo explorar tus labios, tu pelo. Hoy que respiro tu aroma como si se impregnara en el viento. Viento, que suspiras a mi oído, que callas cuando debes y cantas cuando quieres. Portador de fragancias, dador de calma.
Tocas mi pecho, me miras. Clamas mi piel como solo lo hace el mar a la ola. Y me besas. Beso que me dice, que me afirma, que provoca.

Cierro mis ojos. Pienso en ti. En la rosa que besaste. Aquellos pétalos que sintieron lo que yo, te han dejado su sabor. “Sabor a miel, a durazno”. Sensación de tibieza en mi boca, de humedad ansiada.
Te escucho. Te quiero. Quiero tus palabras y tu voz, mantenerlas cautivas en mi memoria.

De vez en cuando cierro mis ojos y pienso en ti. Cuando los abro, basta un rato para querer volverlos a cerrar.


Mafe Magritte