sábado, 27 de octubre de 2012

De allá, pero aquí.

Veo sus calles hechas de piedra añeja, sus vitrales de humo.
¿Su olor? Sencillo: smog fresco. Del día. Adorable.

Hay gente, mucha, van a todos lados. Una sociedad de hormigas tiene más orden, aún así, la suya, la de aquí, es encantadora.

Aprecio infinitamente sus luces, su ajetreo, su desdicha, su historia, sus paredes, estructuras... Me encanta esta ciudad. ¿Lo que más me gusta? Haber venido con él.