viernes, 1 de octubre de 2010

A la una, a las dos y a las tres...



a la par de tu boca hablo ruiditos chispeantes / acuosos
 Cerquita / cerquita de mí tu boca sonríe
   desde la lengua  me contagia armoniosamente
     con un singular vaivén de aliento
       desde el labio que no puedo ver hasta lo profundo de tu voz
         que escucho queriendo salir

no puede
            no quiero
                           caprichosa

Pestañita que rosa con mejilla / juega a reconocer mi rostro
   que ya no es mío sino tuyo
     tuyo mi rostro mi mano mis ganas
       mi impenetrable yo que ya no es yo
         y no entiendo de nada ni de juicios ni de tiempos
           porque a la par de tu boca me pierdo te pierdes
             y ahí quedamos perdidos no mas

Reconoce mi pecho en tu mano
  léeme hasta no saber qué sigue
    te presto mi piel y llegará después la brisa del mar cercano
      y oleremos a peces y a conchas y a arena
        ahora léeme hasta no querer detenerte
          como el libro aquel que habla de mar
            y de peces y de conchas y de arena mientras te doy mi piel
              me haces marañas
               y tu cabeza se acostumbra a mi pecho

cerquita
        quédate cerquita