jueves, 27 de diciembre de 2012

Es que te quiero

Soy ese paraje lúgubre al que deseas habitar.

Como árbol que se enraíza en el fango,
¡habítame, entonces! que huelo a tierra y soy fría por las noches.

Bosque, lago... ese sitio que te adormece las entrañas.

Quieto. A dónde vas.

Soy ese temor petulante que te abraza cuando no hay estrellas, ni luna, ni viento, ni mar.

¿Me extrañas? No hace falta.

Te lo dije antes: vivo en ti. Vive en mi, pues, que es lo único que necesita tu miseria para sentirse reconfortada.

Es que te quiero, no entiendes.