lunes, 29 de agosto de 2011

Espera, niña.


¡Ay amor!, tú dispensarás la rudeza, pero es que lo tienes que saber. Ese olor a humedad selvática en las mañanas, esos amaneceres llenos de rocío, esa pesadez del aire calentándose con el sol recién desenvuelto de estrellitas, esa resolana aniquiladora de las 6am... todo eso: me caga.

Yo prefiero la noche. De noche, los entes son más permisivos y pueden salir a perseguir a sus amados humanitos vivos, los juicios espirituales se tumban con la oscuridad.

De noche, la luz es valorada, las veladoras se lucen, el aire es frío y, ahora sí, me abrazas cómodamente.

De noche me doy permiso de velar tus sueños y abrazarlos como míos, puedo bailar sobre tus pasos, correr sin saber qué piso, arriesgarme a sucumbir. De noche te amo bonito.

¡Ay amor!, tú dispensarás la rudeza, pero ¡ah!, cómo me caga que amanezca. Tengo que esperar todo un día para que vuelva a anochecer.





viernes, 26 de agosto de 2011

Querido México

Escribo estas líneas con un nudo en la garganta. Pienso en mi padre, mi hermano, mis amigos, mis vecinos, mi amado Juan Pablo, los niños, las madres, la gente... la pobre gente.

"No es mi culpa, ¿qué he hecho yo para merecer esto?"... ¿Te acuerdas aquella vez que sacaste tu licencia para conducir?, no querías esperar horas formado para hacer la prueba de manejo. Se te hizo fácil darle una "lanita" al encargado para que te dejara pasar al siguiente módulo, pasando por alto a la gente que ya llevaba horas parada esperando su turno. Pero tienes razón, Tú no has hecho nada.

"Estoy hasta la madre del pinche enano... ¡su guerra contra el narco nos está matando a todos!"... ¿Fumas?, ¿bebes?, ¿otro gallito, hermano?

Haz memoria: ese semáforo en rojo que te has pasado, esa materia que no re cursaste porque el profe te dio "chance", el dinero que le diste al cadenero para que te dejara pasar a una zona más cerca de tu banda favorita, el chicle robado, la indulgencia, la ignorancia... puta madre.

Pero bueno. Ya qué. Al fin que tu no has hecho nada malo para que todo esto que nos tiene en la podredumbre social ocurra.

Qué ganas de llorar, carajo.

viernes, 19 de agosto de 2011

Desconjugaciones... sí.


No creo (del verbo crear) cosas de utilidad al hombre, ¡bleh! ya hay muchos trabajando por mi. No aclaro (del verbo blanquear) la ropa con cloro, se maltrata. No vengo (del verbo vengar) al que cae frente al dictador una vez en pedestal de salvador. No entretengo (del verbo casi tener). No dispongo (del verbo querer). No quiero (del verbo no se me hincha un ovario). No voy (del verbo no y te chingas). No es no.


La redundancia de estar jodido.





¡No me jodas! Estaba ya en solitario el gato pardo, como siempre, buscando huir de la estúpida y social gata azul. ¡No me jodas! que se ha ido a matar (ay, este gato).

Lo vi corriendo y brincando con los ojitos llenos de muerte directito hacia el carro de Raquél, un Cabrio 98 con capote beige. Perra.


¿Por qué querría matarse un gato? -Me pregunto con el cuerpo del Pardo entre mis manos- Mira sus tripitas, Raquel, se las sacaste todas. Te pasaste.

-Fue un accidente... ¡No me jodas!

-¡No me jodas tu!... Véndeme tu Cabrio.


jueves, 18 de agosto de 2011

Y por cierto...

Este sitio ya no hablará de mi, lo prometo.

Shhh... Todo está bien... Shhh

Vengo a reírme, porque no quiero ni puedo llorar allá afuera, en donde todos saben algo de mi y creen conocerme. No les digan que estoy triste, por favor. Arruinarían todo.