sábado, 22 de agosto de 2015

#2

Rondaba entre el abismo de sus manos
La cándida vocación de su amada
Y callada le cantaba versos
Y callada le besaba el llanto

Por el cielo o por la tierra
Nunca nadie brilló tanto
Implosiones en la arena
En la grava y sobre el campo

Derramados en el aire
Arropados por el tiempo
Luminosos espasmos
Prevalecieron sobre sus cuerpos

"Por donde andes permanece erguida
Brilla y grita querida niña
De aquí a veinte o mil años
Este cielo y esta sal te cuidan"

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