Y de vuelta a lo paralelo, descubro a un gigante en llamas con manos de sierpes y dedos de confeti ... me dice: ven, ven Fernanda. Sus ojos son Bemoles,
turun larala... ven Fernanda... y ahí voy, hacia el gigante en llamas, que me mira, que me ansía, que me clama... que me asusta.
Un conjunto de compases, de yuxtaposiciones, de algoritmos, de botoncitos: me lapidan en esta terraza de roca volcánica en la que observo... Ahí viene, o se va... va... qué triste. Corro... lo he decidido...
Gigante de espalda triste... canta conmigo...
María Fernanda Salazar Romero
1 comentario:
Aww no comprendí o porque son las 3am y tengo los parpados pegados con cinta diurex o porque tu estas algo fumada, en fin me da gusto que actualices tu blog, sigue así mi cacahuatito ♥
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